"Aún cuando este virus sigue tomando auge en la isla, las autoridades de la salud siguen con la maldita boca cerrada ante esta situación para no provocar "panico" según ellos y por supuesto el maldito $$$(economia) va al frente aqui. El Dpto de "Salud" tiene abandonado a todos los hospitales, doctores y profesionales de la salud al no actualizar la DATA diariamente de esta nueva cepa de influenza ya que diariamente mueren y se contagian personas y la mayoria de los casos NO llegan a ser registrados. Digo esto por que e ido a distintos Hospitales en Lares, Arecibo, Hatillo y Camuy y e preguntado a los medicos y enfermeras y todos coinciden en lo mismo, no hay información suficiente, no hay un plan de control de este virus, no hay recursos, etc. Está de nosotros el pueblo buscar y informarnos como a afectado esto en otros paises y buscar alternativas naturales en vez de aportar a los gigantes COORPORATIVOS como son las malditas farmaceuticas. NO BAJEN LA GUARDIA!!" blackjackm@live.com
Se percibe que la población en general ha bajado la guardia y que el Departamento de Salud no ha mantenido una campaña activa sobre las medidas de prevención.
Mientras en la mayoría de los estados y territorios de Estados Unidos el nivel de transmisión de la influenza AH1N1 se ha mantenido estable o ha disminuido, en Puerto Rico la actividad del virus fue catalogada como “extendida” por el más reciente informe del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
El documento, que recopila datos hasta el 22 de agosto, indica que sólo dos estados viven la misma situación: Alaska y Georgia. Según el CDC, la actividad extendida de influenza para el mes de agosto es algo inusual.
Hasta esa fecha, Estados Unidos tenía registrado 8,843 hospitalizaciones y 556 muertes asociadas al AH1N1. La mayoría de estos fallecimientos (235) ocurrió en adultos de 25 a 49 años.
El informe más reciente emitido por el Departamento de Salud de Puerto Rico, indica que hasta el viernes se habían reportado 352 casos confirmados, otros 2,159 probables, además de 32 muertes confirmadas y otras cinco bajo investigación. Estos datos, sin embargo, no estuvieron acompañados por un análisis epidemiológico, carencia que ha sido criticada por la comunidad médica en general ya que los galenos alegan que están “a ciegas” ante esta pandemia.
Alto el contagio
Comparado con otros países, el nivel de contagio en la Isla es alto. En República Dominicana, por ejemplo, hasta la semana pasada se habían confirmado ocho muertes, mientras en Costa Rica, un país con una densidad poblacional similar (unos 4 millones de habitantes) hasta la semana pasada se habían registrado 31 decesos.
Según la Organización Mundial de la Salud, ya se han reportado más de 100,000 casos del AH1N1 en 124 países. Se estima, sin embargo, que sólo en Estados Unidos más de 1 millón de personas se han infectado de este virus que, hasta la fecha, en la mayoría de los contagiados no causa complicaciones.
En Estados Unidos, la edad media de los pacientes que requieren ser hospitalizados es de 15 a 42 años. La mayoría presenta una pulmonía viral. Mientras, muchos de los que no requieren hospitalización desarrollan manifestaciones gastroenterológicas, como vómitos y diarreas.
De acuerdo con el CDC, mientras Puerto Rico y los estados de Alaska y Georgia reportaron actividad “extendida” del virus, otros trece estados reportaron actividad “regional” (Alabama, California, Florida, Hawai, Kentucky, Maine, Mississippi, Nebraska, Nevada, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Oklahoma y Carolina del Sur).
Domina la consternación
Para David Velázquez, presidente de la Asociación de Laboratorios Clínicos, el problema es “patente”.
“En Estados Unidos, aunque se dice que (la transmisión) ha bajado, la trayectoria (del virus) se considera que va a aumentar por las temperaturas frías del invierno”, dijo al mostrar preocupación a que son las mujeres embarazadas las que más han demostrado ser susceptibles al virus y a desarrollar complicaciones.
Agregó que los tecnólogos de laboratorio, al igual que la comunidad médica, urgen conocer los datos epidemiológicos de cómo se está comportando el virus entre la población puertorriqueña “para saber los pasos que tenemos que seguir”, según dijo.
El doctor Miguel Colón, presidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas, coincidió al subrayar la urgencia de que los médicos, especialmente los primarios, estén más informados epidemiológicamente sobre el AH1N1.
“Tenemos que saber quién se está infectando y por qué. Tenemos que seguir la vigilancia (epidemiológica) y no tenemos datos, ni siquiera de los que fallecieron”, dijo el infectólogo al comentar cómo urge conocer datos de las personas que han muerto del virus para minimizar decesos posteriores.
“El número de muertos no es importante. Hay que salvar a los que están vivos aún y para eso necesitamos más datos”, agregó Colón.
Señaló, además, que percibe que la población en general ha bajado la guardia y que el Departamento de Salud no ha mantenido una campaña activa sobre las medidas de prevención.
Enid García, ex epidemióloga del estado, mientras tanto, opinó que el documento del CDC no da información sobre la severidad del virus, solamente sobre su distribución geográfica.
La epidemióloga Lynette Rodríguez, de la Escuela de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas, comentó que se sabía desde julio que la actividad del AH1N1 en Puerto Rico era “extendida”, aunque coincidió en que se necesita más información para saber los pueblos y regiones con mayor cantidad de casos.
No nos debe sorprender
“Era de esperarse porque somos una isla pequeña con una densidad poblacional alta, donde más personas entran en contacto unas con otras”, dijo.
Explicó que urge que la población continúe tomando las medidas de prevención para evitar el contagio, como no enviar a los niños a la escuela si están enfermos.
Recalcó que las escuelas y los centros de cuido de infantes son los lugares más propensos para el contagio. Según dijo, una persona contagiada con el virus puede infectar a un mínimo de dos personas más en sólo dos a tres días.
“Es bien preocupante no tener información. Para tener una idea clara, necesitamos una descripción de esos casos, por sexo, por grupo de riesgo y otros detalles más porque, por ejemplo, no se sabe si las embarazadas, los niños, los asmáticos o los diabéticos son los que más se han contagiado y quienes han sido los más que se han hospitalizado”, puntualizó.
Recalcó que aunque el documento del CDC dice que la actividad del AH1N1 en el país es “extendida”, los médicos, especialmente los primarios, necesitan detalles más precisos para poder hacer una detección temprana del virus. Aunque el designado secretario de Salud, Lorenzo González, dijo que habría información actualizada del virus para los médicos en la página electrónica de la agencia, en esta sólo hay un documento titulado “Actualización sobre Influenza AH1N1”, fechado el 23 de julio, cuando se ofreció una orientación a los médicos del país.
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